Hoy se presentó el Protocolo Modelo de Prevención y Actuación en Casos de Discriminación, Acoso y Hostigamiento Sexual y Laboral (Protocolo Modelo), una herramienta desarrollada en un experiencia inédita en la que ocho organizaciones de la sociedad civil (Fundar, Artículo 19, la Red en Defensa de los Derechos Digitales, Serapaz, Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, Equis Justicia para las Mujeres, Fondo Semillas y Ambulante) se articularon a lo largo de un año para diseñar y crear de manera participativa y colectiva un protocolo modelo disponible de manera libre y gratuita para todo el sector de organizaciones de la sociedad civil.
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La idea nace a partir de las denuncias públicas en el marco de #MeTooMx
Este contexto movilizó y confirmó que el acoso y hostigamiento sexual y laboral (AHSL) son fenómenos sociales arraigados en la cultura patriarcal y que se han reproducido en todos los sectores laborales y profesionales, incluido el sector de los de la sociedad civil. En ese sentido, para las organizaciones de derechos humanos resulta inaceptable la contradicción entre la naturalización del AHSL y la agenda de defensa de los derechos de las víctimas de violaciones de derechos humanos y otras formas de promover los derechos humanos en general.
El diseño del Protocolo Modelo está basado en un conjunto de teorías feministas, investigaciones empíricas y buenas prácticas nacionales e internacionales en el marco del nuevo Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo contra la violencia laboral. En él se integran de manera novedosa enfoques sectoriales, preventivos, restaurativos, participativos e interseccionales, cuya articulación permite ofrecer soluciones innovadoras para prevenir el AHSL:
ENFOQUE SECTORIAL: este enfoque reconoce que las intervenciones para prevenir el AHSL tienen más probabilidades de lograr el resultado buscado cuando se enfocan en producir cambios sectoriales, en lugar de limitarse a atender cambios institucionales aislados.
ENFOQUE PREVENTIVO: este enfoque implementa un ciclo articulado de tres niveles de acciones preventivas. La prevención primaria se refiere a las acciones anteriores a la aparición del AHSL para remover los factores de riesgo; la prevención secundaria incorpora respuestas inmediatas una vez ocurrido el AHSL para evitar un mayor daño, mientras que la prevención terciaria se refiere a las respuestas de largo plazo para tratar con las consecuencias del AHSL, minimizar su impacto y prevenir la repetición de la victimización.
ENFOQUE RESTAURATIVO: este enfoque incorpora el paradigma de la Justicia Restaurativa y de la Justicia Transformativa, debido a que estos tienen mayor potencial que el del enfoque punitivo para prevenir el AHSL en sus distintas manifestaciones. El enfoque restaurativo y transformativo contribuyen a transformar las condiciones organizacionales y los factores de riesgo, resultando más idóneos para atender las diferentes manifestaciones de AHSL que están enraizadas en la cultura social y organizacional.
ENFOQUE PARTICIPATIVO: este enfoque reconoce el fracaso de los protocolos anteriores, orientados a asignarle exclusivamente a la víctima la responsabilidad de defenderse y denunciar el AHSL. Para evitar repetir este error, el Protocolo Modelo asigna a todas personas integrantes de las organizaciones roles específicos que pueden adoptar para prevenir el AHSL, que incluyen cuestionar los estereotipos de género y las conductas machistas que promueven el AHSL, identificar y detener las situaciones que podrían llevar al AHSL antes de que sucedan e intervenir durante el incidente para evitar que escale. Este enfoque promueve la participación colectiva frente al AHSL, en lugar de enfocarse en la experiencia y responsabilidad individual de las víctimas, evitando así el fenómeno de la revictimización.
ENFOQUE INTERSECCIONAL: este enfoque permite reconocer y visibilizar la experiencia de aquellos grupos sociales que están expuestos a mayores riesgos de AHSL en el espacio de trabajo: las mujeres jóvenes, lesbianas, bisexuales, transgénero, no binarias, migrantes, con diversidad funcional, indígenas y afrodescendientes; mientras que aquellos hombres que cuestionan y no se adaptan a las exigencias de la masculinidad hegemónica (heterosexual, cisgénero, blanca y profesional) también podrán ser víctimas de acoso sexual. Desde esta perspectiva se reconoce y visibiliza que la discriminación interseccional es un factor de riesgo que aumenta la probabilidad, la frecuencia y la gravedad del AHSL contra aquellos grupos que no se adaptan a las normas de género hetero-cis-patriarcales y, consecuentemente, también aumenta la obligación de las organizaciones y del sector de reforzar la protección de estos grupos.
Las ocho organizaciones participantes extienden la invitación a todas las organizaciones de la sociedad civil a sumarse y participar activamente de este cambio sectorial a favor de espacios laborales diversos, inclusivos y libres de discriminación y AHSL, revisando, adoptando y adaptando el Protocolo Modelo a sus culturas laborales a partir de sus necesidades institucionales específicas y particulares.
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